
Elizabeth Ross nació en Costa Rica dentro de una familia anglocostarricense. Su niñez transcurrió entre dos culturas, dos idiomas y dos religiones. Esto le dio la oportunidad, más adelante, de pasar sin dificultad de un mundo a otro, de una cultura a otra y así también su expresión artística. En ocasiones trabaja en varias obras a la vez, de temas y técnicas totalmente opuestas. De la expresión de lo cotidiano a la fantasía, su pintura va de una técnica a otra.
Comenzó a estudiar pintura desde los 12 años en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, donde obtuvo el profesorado y licenciatura en artes plásticas con especialidad en pintura. Realizó estudios de gráfica y otras técnicas en las Universidades de S.T. Winnonna, Minni y Miami Dade C.C. en los Estados Unidos. Estudió psicología graduándose de Técnico Psicopedagogía con los Mins. en Ed. y Sal. Publi. y el Instituto Salud Mental M.C. en Costa Rica. Ha sido profesora de Historia del Arte y otras materias en la U.C.R. y en la U.N.A
En sus años universitarios, tuvo la oportunidad de recibir lecciones con varios de los más reconocidos artistas e historiadores costarricenses como Francisco Amighetti, Margarita Bertheau, Teodorico Quirós, Lola Fernández, León Pacheco, Abelardo Bonilla, Carlos Luis Sáenz, Carlos Salazar Herrera, y otros, quienes enriquecieron su formación y le transmitieron sensibilidad hacia el arte y las costumbres costarricenses que lastimosamente han ido desapareciendo.
Su gran devoción tanto por el arte como por el conocimiento del comportamiento humano, la han llevado a crear e impartir cursos de reestructuración emocional a diferentes niveles y grupos sociales y culturales.
En su obra hay tres períodos definidos: el primero, su predilección por el óleo con paisajes de los alrededores de Coronado (Costa Rica). El segundo, la acuarela y toda la temática relacionada con las casas de adobe en Escazú. (Costa Rica). El tercero, una temática más abstracta y simbólica, utilizando diferentes técnicas, entre las que se encuentra la del pincel chino sobre papel de arroz, que exige gran dominio del dibujo y no admite error alguno; por lo que la considera la más difícil de todas.
Comenzó a estudiar pintura desde los 12 años en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, donde obtuvo el profesorado y licenciatura en artes plásticas con especialidad en pintura. Realizó estudios de gráfica y otras técnicas en las Universidades de S.T. Winnonna, Minni y Miami Dade C.C. en los Estados Unidos. Estudió psicología graduándose de Técnico Psicopedagogía con los Mins. en Ed. y Sal. Publi. y el Instituto Salud Mental M.C. en Costa Rica. Ha sido profesora de Historia del Arte y otras materias en la U.C.R. y en la U.N.A
En sus años universitarios, tuvo la oportunidad de recibir lecciones con varios de los más reconocidos artistas e historiadores costarricenses como Francisco Amighetti, Margarita Bertheau, Teodorico Quirós, Lola Fernández, León Pacheco, Abelardo Bonilla, Carlos Luis Sáenz, Carlos Salazar Herrera, y otros, quienes enriquecieron su formación y le transmitieron sensibilidad hacia el arte y las costumbres costarricenses que lastimosamente han ido desapareciendo.
Su gran devoción tanto por el arte como por el conocimiento del comportamiento humano, la han llevado a crear e impartir cursos de reestructuración emocional a diferentes niveles y grupos sociales y culturales.
En su obra hay tres períodos definidos: el primero, su predilección por el óleo con paisajes de los alrededores de Coronado (Costa Rica). El segundo, la acuarela y toda la temática relacionada con las casas de adobe en Escazú. (Costa Rica). El tercero, una temática más abstracta y simbólica, utilizando diferentes técnicas, entre las que se encuentra la del pincel chino sobre papel de arroz, que exige gran dominio del dibujo y no admite error alguno; por lo que la considera la más difícil de todas.

Para Elizabeth Ross el arte es mensaje. No importa que sea realista, surrealista o abstracto pues siempre comunica algo. En su caso, el paisaje familiar se carga de reminiscencias sentimentales; las escenas cotidianas de afecto y calor humanos y en todo un sentimiento nacionalista. Basta contemplar sus obras para sentir que la artista expresa su comunión con la naturaleza y el arte.
Una serie de situaciones trágicas en su vida le impidieron una continuación en su expresión artística; sin embargo después de cada evento desafortunado su arte vino al rescate renovando su vida.
Elizabeth Ross ha vivido una vida de lucha contra la adversidad, de renunciar a sus sueños para enfrentar esos momentos trágicos. Cuando una enfermedad le imposibilitó pintar cuadros de formato grandes, la artista se dedicó a pintar miniaturas. Este medio le proporcionó la oportunidad de dejar un documento acerca de la vida rural de la Costa Rica de hace 50 años, y que hoy día casi no existe.
Su recuperación ha sido lenta pero poco a poco ha vuelto a trabajar en formatos mayores. La exposición de sus cuadros en esta galería virtual ha sido un sueño hecho realidad.
Una serie de situaciones trágicas en su vida le impidieron una continuación en su expresión artística; sin embargo después de cada evento desafortunado su arte vino al rescate renovando su vida.
Elizabeth Ross ha vivido una vida de lucha contra la adversidad, de renunciar a sus sueños para enfrentar esos momentos trágicos. Cuando una enfermedad le imposibilitó pintar cuadros de formato grandes, la artista se dedicó a pintar miniaturas. Este medio le proporcionó la oportunidad de dejar un documento acerca de la vida rural de la Costa Rica de hace 50 años, y que hoy día casi no existe.
Su recuperación ha sido lenta pero poco a poco ha vuelto a trabajar en formatos mayores. La exposición de sus cuadros en esta galería virtual ha sido un sueño hecho realidad.
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